Adiós y hasta la vista, Maestro. Hoy, 12 de Marzo de 2010 tú ya has partido rumbo al Infinito tras las huellas de tu amada y nunca olvidada esposa, ausente de tu lado desde hacía muchos años.
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Según mi modesto entender, has sido el más grande entre los grandes de los escritores españoles actualmente vivos. Te encontrabas dentro de la línea de escritores para los que la novela tenía que ser necesariamente un reflejo de la vida. Según tus propias palabras, "una novela requiere, al menos, un hombre, un paisaje, una pasión. Sin ellos no puede escribirse una novela".
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Hace unos años me dio por escribir o más bien por emborronar cuartillas, pero yo siempre he seguido tu consejo: hombres, paisajes y pasiones se funden en mi ya embarullado cerebro, y con esos tres factores o ingredientes intento confeccionar renglones a base de letras que desean conseguir la categoría de novela.
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En el interior de mi cubículo, cuchitril o albergue de mi persona y de mis sentimientos, reposan en el sueño de los justos cientos de folios escritos en pretéritos tiempos. Tras largo parto literario aguardan resignada e inútilmente la hora de su alumbramiento editorial. De vez en cuando aireo y releo las amarillentas páginas aureoladas por la pátina del tiempo.
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Mis páginas y yo somos como viejos amigos que se encuentran de año en año y lo primero que hacen es interesarse por sus respectivos estados de salud. En mi caso la respuesta es siempre la misma. Yo envejezco a ojos vista y sin embargo observo con sorpresa que mis amarillentas páginas conservan en su interior todo el atrevimiento y el brío de la juventud.
Mis páginas y yo somos como viejos amigos que se encuentran de año en año y lo primero que hacen es interesarse por sus respectivos estados de salud. En mi caso la respuesta es siempre la misma. Yo envejezco a ojos vista y sin embargo observo con sorpresa que mis amarillentas páginas conservan en su interior todo el atrevimiento y el brío de la juventud.
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A la sazón eran otros tiempos, sin duda. Hoy en día el guiso literario de mis pensamientos se almacena en el disco duro de un ordenador. El trasto de marras podrá ser más práctico, pero no posee ni guarda el calor que conservan en su interior mis ambarinas páginas escritas a pluma en pasadas décadas.
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No puedo, ni se me ocurriría auto definirme como un profesional de la pluma. Ni tan siquiera me licencié en España en lo que ayer se denominaba Periodismo y ahora Ciencias de la Información a pesar de contar con la carrera denominada antiguamente Filosofía y Letras. Pero tales estudios fueron cursados y licenciados en y por la Iglesia tutelada por el Vaticano y en aquellos años de dictadura del nacional-catolicismo, a los desertores de la Iglesia como yo lo fui, no se les concedía el derecho a la convalidación de estudios eclesiásticos por diplomas civiles.
No puedo, ni se me ocurriría auto definirme como un profesional de la pluma. Ni tan siquiera me licencié en España en lo que ayer se denominaba Periodismo y ahora Ciencias de la Información a pesar de contar con la carrera denominada antiguamente Filosofía y Letras. Pero tales estudios fueron cursados y licenciados en y por la Iglesia tutelada por el Vaticano y en aquellos años de dictadura del nacional-catolicismo, a los desertores de la Iglesia como yo lo fui, no se les concedía el derecho a la convalidación de estudios eclesiásticos por diplomas civiles.
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Confieso sin rubor no tener ni la más remota idea del procedimiento adecuado para estructurar un libro y en mi ignorancia, creo que el pensamiento pasa directamente del cerebro a mis manos y de ellas al teclado.
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Después tengo que vérmelas con el ordenador y la cosa se calienta. Me gusta amasar letras, entretejer palabras, fundir frases y hornear conceptos y eso tan sólo lo consigo con la pluma y ante la inmaculada blancura de un folio. El teclado simplemente lo utilizo para pasar a limpio lo ya horneado y descargar en cada tecla mi mala leche al comprobar que podría haber sacado del horno un guiso más apetecible.
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Ignoro si alguno de estos guisos será algún día degustado por algún que otro lector ávido de raros platos condimentados por un hombre parapetado tras un paisaje y al amor del fuego de su pasión.
Pero por si acaso, yo continuaré intentándolo.
Gran novelista Miguel Delibes y una gran institución en Valladolid, en Castilla y en el Mundo entero.
ResponderEliminarNada tiene que envidarle, señor De Valero, a éste ilustre novelista.
Algún día podremos leer y nos podremos recrear en esos cientos de folios, ya amarillentos por el paso de los años, escritos por usted. De mientras, disfrutaremos con ésto que nos puede ofrecer.
Gracias.
Un abrazo.
"Pero por si acaso, yo continuaré intentándolo."
ResponderEliminarYo no sé si algún día tus amasijos de palabras fundidas y horneadas en la blancura de unos folios, encontrarán editor que las publique; mientras tanto, somos muchos los que disfrutamos de ellas en este chisme del demonio.
No nos vayas a dejar sin ellas, escribe, escribe y nos cuentas, al menos yo estaré aquí para leerlas.
Un fuerte abrazo.
Descanse en paz uno de los grandes de esta tierra, y uno de los pocos con el coraje suficiente para retirarse .
ResponderEliminarSaludos.
JackSparragoss
Qué buenos momentos me ha hecho pasar Delibes! Para abreviar, recomendaar encarecidamente la lectura de "El Hereje", su última novela. Encontraremos muchas de las claves de la ruina que nos toca vivir, que tiene su origen hace siglos.
ResponderEliminarEspero, Sr. de Valero que hoy se encuentre más animado, pese a lo luctuoso de la noticia. A mí me consuelaa el pensar que D. Miguel era ya un hombre de muy avanzada edad, y a todos nos ha de llevar la Parca.
LOLA
ResponderEliminarMuy alto me valoras, mi querida Lola, pero todos los que escriben o emborronamos cuartillas, a Don Miguel envidiamos. Al menos yo, aunque con una envidia que raya con mi devoción a su ilustre persona.
Gracias a ti por tu comentario.
ELENA
ResponderEliminarIgnoro si mis amasijos de palabras verán algún día la luz. Sólo sé que aquí en Blogger continuaré extractando fracciones de mis guisos con ínfulas de novela, para que personas como tú rían o lloren degustando mis platos.
Un beso, querida Elena.
JackSparragoss
ResponderEliminarEso es cierto. Delibes tuvo el suficiente coraje e inteligencia como para retirarse a tiempo y vivir sus últimos años alejado de las letras, aunque que me consta que ese mismo alejamiento fue el preludio de su fin.
Saludos
aspirante
ResponderEliminar"El Hereje" es sin duda una de sus mejores obras, aunque sin desmerecer "Los Santos Inocentes" donde refleja magistralmente la vida de unos seres humanos que vivieron en una época de tinieblas sociales que se dió en España tras la Guerra Civil.
Un abrazo, amigo Aspirante.
Que en paz descanse Delibes.
ResponderEliminarGran hombre de sentimientos humildes y persona buena.
De sus obras la que más me gusta es lo santo inocente quizás porque refleja y se hizo en mi querida Extremadura.La pelicula de los santos inocentes se rodo a escaso kms de mi pueblo.
En fin es una pena pero es ley de vida.
Saludos.
Maestro, no quise desmerecer sus otras obras, de las que he tenido el placer de leer unas cuantas, sólo quería enaltecer una de ellas, la que más fresca tengo en la memoria y que me parece aborda un tema de gran importancia que explica muchas de las cosas que hoy vivimos.
ResponderEliminarComo ambos deseamos homenajear a Delibes, no he querido comparar su talento con el del finado, pero me adhiero completamente al comentario de Elena. No se aparte del teclado, que somos legión los que esperamos ansiosos sus escritos, edificantes y refrescantes y amenos.
Respetado Don José Luis, en un día totalmente opuesto a celebraciones, me presento con una invitación. Discúlpe usted esta coincidencia de fechas.
ResponderEliminarLo siento, un buen abrazo,
Inés de Cuevas.
Dejo aquí las palabras que he llevado a otros amigos...
Queridos amigos:
Hace un año fue creado http://inesdecuevas.blogspot.com con la idea de recoger opiniones e información del acontecer internacional.
Sin embargo la razón fundamental de su existencia ha sido: La lucha por la democracia contra el totalitarismo en cualquier lugar del planeta, la defensa de la libertad de expresión, así como el respeto a la Constitución de cada pueblo democrático y el celo infinito por los derechos humanos de grandes y chicos, incluso, los derechos de los animales.
Siempre he estado bien clara en que en mis ideas mando yo, son mías, me pertenecen, sólo Dios y los santos, nadie más. He ahí por qué no soporto a los tiranos y sus doctrinas filosóficas: raíz de la ignorancia y calvario de la sociedad.
A ustedes que son tan talentosos y que disponen de tanta capacidad y libertad de pensar les entrego este trofeo
por su interesante y valiosísimo trabajo en Internet, por su apoyo y solidaridad, por sus post y notas en mi web, por cuidar mis andadas y desandadas aún con tropiezos, por sus guiños y por las palmaditas en mi espalda.
Enhorabuena. ¡Bien merecido que lo tienen! Que Dios les bendiga.
Les invito, con gratitud y orgullo, a recogerlo.
E..P..
ResponderEliminarSi en algo se distinguió el Maestro Delibes, dejando aparte su magna obra, fue en su extrema humildad y bondad como ser humano.
Esas virtudes se plasmaban en sus escritos y en sus personajes. Como él dijo una vez "He tomado prestadas muchas vidas".
Los que intentamos escribir metiéndonos de lleno en la piel de nuestros personajes, sabemos que tomar prestadas dichas vidas es harto dificil, sobre todo si deseamos que sobre el papel queden reflejadas con total honradez.
Mis saludos.
ASPIRANTE
ResponderEliminarLeí "El Hereje" con auténtica pasión puesto que tanto su temática como algunos de sus personajes, algo tenían en común con una de mis novelas a punto de ser incluída en el Registro y que lleva por titulo "Páginas entre la Tierra", uno de cuyos capítulos hace unas semanas tuvo a bien editar en su blog mi estimado amigo Maese Tellagorri.
Trátase dicho tocho-capítulo de un largo post que por su extensión, debe leerse acompañándose su lectura de bocata y un buen vino para disipar las prisas y cabreos al tener que soportar tan larga perorata.
Y ¡Vive Dios!, que ni por asomo pienso apartarme de mi aporreado teclado, con el fin de continuaros dando la vara a ver si de una vez por todas consigo que alguno de vosotros acabe de leer por completo el capítulo o se duerma leyéndolo frente al monitor.
Puedo prometer y prometo que escribiré un post en su honor loando su nombre.
Un abrazo, mi siempre presente Aspirante.
Inés de Cuevas
ResponderEliminarGracias por tu atención. Tu amable distinción ya figura en este blog.
Desde España recibe mi más cordial abrazo y también el emocionado recuerdo por tu infatigable lucha contra el socialismo capitaneado en tu País por el Gorila Rojo.
Pues Hola Don Jose Luis
ResponderEliminarDesde Venezuela te informo que te respodieron hoy en la noche de Caracas el inbecil de aqui de nuevo y de paso intentando un chantaje contra todos los españoles a fuerza de Petroleo, pues , Joder que cojones los del gorila rojo Alias CHACUMBELE como tambien se dice aqui; te dejo el enlace para que leas y oigas tu mismo el chantaje en TV que les acaban de hacer.
http://www.vtv.gov.ve/noticias-econ%C3%B3micas/31770
pega el enlace completo como una linea
Saludos
Como decía Cela: Cualquier persona capaz de ponerse con un lápiz ante un papel para decir algo, es digna de aprecio y admiración (sino decía exactamente eso, decía algo parecido). Sin ser crítico literario, me atrevo a decir que tus palabras están perfectamente encadenadas, y que, sólo te resta poner la separación entre capítulos en el lugar correcto para que tus novelas tomen cuerpo. Te lo digo yo que, estoy seguro, seré uno más entre tus lectores cuando te decidas a publicar tu obra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo soy incapaz de escribir cuatro renglones.
ResponderEliminarEs más, si lo intento, al llegar a la décima línea ya se me han agotado las ideas.
Creo que para escribir hay que ponerse frente un bloc en blanco* si puede ser estrenar el cuaderno, dejar que corra el bolígrafo. Cesar, tomar un café o dos, mirar las nubes, si las hay, vaciar los pensamientos, no digo encender un pitillo porque eso es malo.
Escuchar diez minutos las noticias, y de ellas sacar de nuevo inspiración.
Si no ocurre nada, se cierra el cuaderno y ya habrá mejor ocasión.
Eso sí, no tratar de imitar nunca a nadie.
Lo mio es mio y sólo mio, y por malo que sea no será de otro.
*Puede sustituirse por la pantalla de ordenador y el teclado.
Si alguna vez me ha inspirado un escritor han sido:
Jardiel Poncela
Edgar Allan Poe
Javier
ResponderEliminarPonerse cada mañana ante un folio en blanco, es el primer acto al que debe enfrentarse un escritor o el que pretenda serlo algún día.
Pero contemplar la inmaculada blancura de un folio acojona, puedes creerme.
En cuanto a lo que comentas "que sólo te resta poner la separación entre capítulos en el lugar correcto para que tus novelas tomen cuerpo", pues te comento.
La edición en este blog de diversas fracciones, (que no capítulos completos de varias de mis novelas)puede que se presten a confusión de quien los lea. Pero te aseguro que la narrativa, según mi criterio, sigue individualmente en cada novela un curso correcto.
Un abrazo, Javier.
eduard
ResponderEliminarCuriosa la descripción que haces sobre tu modus operandi cuando te decides a escribir. Si duda es tremendamente sincera y no carente de cierto pesimismo cuando admites tu incapacidad para hacerte con los mandos de una redacción.
Sin embargo me permitirás que disienta y ponga en duda tu incapacidad.
Cuando afirmas que "Lo mio es mio y sólo mio, y por malo que sea no será de otro." tú mismo te estás cerrando las puertas a la inspiración, puesto que la base de un escritor es compartir vivencias y experiencias, sean propias o ajenas.
Si son las propias, nadie mejor que tú para plasmarlas sobre un folio puesto que están frescas en tu memoria. Si son ajenas, te remito a una frase del Maestro Delibes " Para poder escribir una novela he tomado prestadas muchas vidas".
Y francamente, yo no comparto tu criterio cuando das a entender que para que te retornen las musas tienes que "Escuchar diez minutos las noticias, y de ellas sacar de nuevo inspiración"
Las noticias de hoy en día, por desgracia no provocan inspiración. Sólo provocan indiferencia porque todos los medios informativos están vendidos al mejor postor.
Mis saludos.