
Capítulo III
Este capítulo va de aclaraciones y declaraciones, tanto propias como ajenas.
Vamos a poner las cartas sobre la mesa, vamos a jugar con una sola baraja y sobre todo vamos a jugar limpio, sin trampas. Al menos yo así siempre lo hago. En principio deseo remitir al lector al blog de mi socio y amigo Caballero ZP para que se documente con su post Aclaración sobre el último video de Jose Luis de Valero sobre el Opus Dai y una vez leído el texto y los comentarios que pueda haber generado, incluidos los míos, regrese a este blog para proseguir con el desarrollo de este tercer capítulo.
Antes de entrar en materia deseo puntualizar y recalcar dos puntos;
A/. Alguno de los comentarios y opiniones de ex estudiantes y estudiantes en activo que han cursado o cursan sus estudios en centros de enseñanza pertenecientes al Opus Dei, recalcan enfáticamente que ellos están contentísimos de estudiar o haber estudiado en un colegio o universidad de la Obra. No lo pongo en duda puesto que reconozco que el sistema educativo del Opus, salvo en materia religiosa, es excelente. A mí me lo van a decir, que tengo dos sobrinos estudiando en el Opus. Aunque también se les podría preguntar a sus padres, la pasta que tienen que soltar bajo mano mensualmente.
Pero lo que está muy claro es que estos estudiantes son libres, porque no han sido reclutados, no han jurado las normas, ni prestan servicio como numerarios. En una palabra, son independientes y el único vínculo que les liga al Opus Dei es el escolar. Así ya se puede estar contento, sobre todo si los padres sueltan mensualmente el consabido y “voluntario” óbolo para que cuando lleguen los exámenes “San Josemaría, interceda, asista al nene y apruebe a la primera”. Y que nadie me discuta esta frase porque el pasado año yo estaba allí cuando la pronunció el director del centro. Así puede estar contento el más lerdo, coño….
B/. En mi anterior post escribí:… “una frase-sentencia que se atribuye a José María Escrivá de Balaguer y que según fuentes dignas de crédito, queda reflejada por escrito en su libro “Camino”, la Biblia del Opus Dei….dice así: “A los pobres no se les puede dar dinero porque no saben como gastarlo”
Y después añadía: Aunque la verdad sea dicha, paso de verificar el dato con tal de no ojear semejante tocho literario compuesto de 999 citas, dignas de un estudio comparativo psiquiátrico-social-religioso.
De lo dicho y escrito, de momento no borro ni una sola coma. Según me han informado la cita es verbal y está recogida en una película, vídeo o documento sonoro grabado con la imagen y la voz de Josemari. Es sabido que ese “santo” largaba con la sin hueso lo que le venía en gana y en varias de sus intervenciones públicas, en infinidad de ocasiones metió la pata hasta el corvejón.
Desde sus inicios como orador, todos sus actos públicos fueron recogidos en registros de audio mediante antiguas grabadoras de cinta llamadas magnetófonos, y filmadas con las hoy en día vetustas cámaras cinematográficas de Súper 8 o
Existen infinidad de documentos particulares, tanto gráficos como sonoros que todavía no han sido procesados digitalmente, y según mis informes éste puede ser uno de ellos. Cuando dicho documento obre en mi poder será presentado en sociedad y de ser errónea la información, cosa que dudo, rectificaría de inmediato disculpándome ante los que pudieran haberse ofendido.
Es curioso que a mí se me acuse de mentir, basándose como me baso simplemente en la cita de marras. Desafío a quien quiera, a que me desdiga de cuantos datos, informes y acusaciones vierto sobre y contra el Opus Dei.
Pero que los acusadores aporten pruebas contrastadas como yo lo hago. Las opiniones contrarias no representan ninguna prueba de cargo. Tan sólo son eso. Opiniones.
O sea, que menos lobos, “Iluminada” Caperucita.
Observando bajo un aspecto puramente comparativo los condicionantes que el Opus Dei aplica a sus adeptos, resulta que sus normas reflejan una ingerencia y abuso de poder contra la propia libertad del ser humano. El Opus Dei no sólo vulnera el Derecho Canónico al no admitir que sus acólitos opten por la libre elección de confesor. Concretamente, el OPUS DEI también vulnera la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Véase un ejemplo:
Artículo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre.
Quizá lo de esclavitud sea una palabra excesiva para aplicarla a la entrega total que el O.D solicita obligatoriamente a todos sus miembros, aunque no puede negarse que el O.D esclaviza mentalmente a sus numerarios con el fin de hacerse con las riendas de su voluntad. Lo que no admite lugar a duda es la servidumbre que en sus centros efectúa el servicio doméstico, el más bajo escalafón dentro del O.D. Como pudo comprobarse en el anterior vídeo, cada sirvienta numeraria aparte de observar sus votos de castidad, obediencia ciega y pobreza, debe entregar al O.D. una parte de su salario.
Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Por supuesto que en el O.D, (hasta ahora que se sepa) no existe ninguna cámara de tortura o similar reducto para azotar a los numerarios díscolos. Ni falta que les hace puesto que a cada numerario se le entrega un cilicio para que él mismo auto flagele sus carnes. Y ha de hacerlo, atención, OBLIGATORIAMENTE, como mínimo una vez por semana o cuantas veces disponga su director. La degradación a nivel personal y colectivo igualmente está presente, cuando la conducta y las faltas que pueda cometer un numerario son aireadas públicamente por el director ante sus propios compañeros.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
En España han sido varias las denuncias efectuadas por particulares que una vez desligados del O.D, han llevado a esta entidad religiosa ante los Tribunales. Curiosamente que se sepa, en contadas ocasiones un juez ha condenado al O.D. Dentro de
En España sin embargo, otro punto importante a tocar es la realidad de los sistemáticos delitos de prevaricación por parte de jueces y fiscales pertenecientes al Opus Dei. Normalmente estos delitos suelen estar añadidos a otros como el encubrimiento y por tanto, colaboración en los hechos de los que tuvieran conocimiento y fueran constitutivos de delito.
De esta forma se consigue la impunidad sistemática de todos los delitos cometidos por el Opus Dei. Impunidad ésta, garantizada gracias a la abrumadora presencia del Opus en el poder político, judicial y fiscal
Artículo 12
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Eso que se lo pregunten a las familias de muchos de los miembros que han sido “abducidos”. En el anterior vídeo tenéis su testimonio. En otro orden, la correspondencia privada no existe en el Opus Dei. Todas las cartas que pueda recibir cualquiera de sus miembros, es abierta y leída previamente antes de ser entregada, si procede, a su destinatario. Si un numerario quiere leer un libro, antes ha de autorizarlo el director.
Tampoco puede leer según que libros, ni ver según que cadenas de TV. Previa autorización, sólo puede utilizar el teléfono del O.D para hablar con sus familiares en presencia del director o responsable del centro. También está prohibida la utilización de teléfonos móviles y el que pretenda quejarse de tales prohibiciones intentando hacer valer sus derechos ante
En principio si tú eres numerario, has jurado acatar las normas del Opus Dei, una de las cuales es la sumisión total a dichas normas. O, sea, es como jugar al Ping-Pong. A la derecha del tablero el Opus y a la izquierda las Normas. Tú eres la pelota y vas rebotando de un lugar a otro. Hasta que después de utilizarte durante muchos años y atizarte mil raquetazos, te rompen, te destrozan la vida. Y las reclamaciones al maestro armero. No hay protección. No hay Ley. La única ley es la del Opus, y cuando uno quiere darse cuenta, el Opus Dei te ha marcado a fuego para los restos.
Artículo 13
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
Perfecto. Pero el Artículo13 de nada la vale a una sirvienta numeraria destinada a fregar los suelos e inodoros y a limpiar perolas el resto de su vida. Ella nunca podrá elegir lugar de residencia en ningún territorio ni en ningún Estado del mundo. El Opus Dei decide por ella y la enviará donde le salga del forro, sea en su país de origen o al extranjero. Y encima le soplará una parte de su salario. Y chitón, que para eso has hecho votos de castidad, obediencia y pobreza. Cojonudo. El negocio marcha. Esto es Jauja.
Artículo 16
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
El único derecho a la protección que tiene la familia de un numerario en apuros que desea romper sus votos y salir echando leches del Opus Dei, es el del pataleo. Se estrella contra los formulismos y el poder económico que el Opus presenta ante los Tribunales. Solo le resta iniciar acciones civiles a nivel individual y colectivo a través de Internet. Si volvéis a visionar el vídeo perteneciente al Capítulo II, podréis comprobar cómo lo hacen.
Artículo 17
1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente. 2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Literalmente, el Opus Dei se caga en este artículo. Entre los numerarios la propiedad individual está abolida. En sí, practicarla es una falta grave, un pecado que le puede a uno costar su entrada en el Paraíso. La ropa que uno pueda precisar le es suministrada, y bajo supervisión, del llamado Fondo de Recuperación, que no es otra cosa que una especie de Rastro o armario repleto de prendas de segunda o tercera mano. Si el armario o el Rastro están bajo mínimos, entonces el numerario puede solicitar del director o encargado de atrezzo que le compren un pantalón, una falda o unas zapatillas, pongamos por caso.
Pero, al loro, que esto no acaba aquí. En el momento de la compra acostumbra a estar presente el director o el encargado del, llamémosle, atrezzo. En cuanto a que un numerario pueda ser privado arbitrariamente de sus propiedades, cabe destacar dos detalles:
1º Dentro de un recinto del Opus Dei, un numerario NO tiene propiedades. No le pertenecen ni las bragas o los gayumbos que lleva puestos. Todo lo que hay a su alrededor pertenece al Opus,
y 2º Lo que el Opus si puede y de hecho hace y por supuesto continuará haciendo con según qué numerario, es engatusarle para que ceda o teste sus bienes y sus propiedades externas, designando al Opus Dei como único beneficiario.
Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión;
“Con
Si un numerario se atreve a reclamar su libertad de pensamiento o de conciencia, lo primero que le recetarán será una dosis de fustigamientos corporales a base de cilicio y látigo, que por lo visto tal medida disciplinaria es mano de santo para hacer desistir a uno de solicitar el libro de reclamaciones. En el vídeo correspondiente al Capítulo II, una de las numerarias norteamericanas afirma que a medida que pasan los años de servicio, un numerario se convierte en una especie de robot, siendo tratado y utilizado como tal.
Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Este artículo 19 va de la mano con el 18, excluyendo el dato sobre “no ser molestado a causa de sus opiniones…etc.,.. etc.,” Porque si un numerario se atreve a expresar en público o en privado sus opiniones negativas respecto al Opus Dei, queda marcado como un elemento subversivo al cual es preciso arrinconar a un lado para volver a reprogramarlo.
Se aplica idéntica reprogramación mental a quién desea investigar por su cuenta los pros y las contras del O.D, recibir información de terceras personas situadas en el exterior, y por supuesto la difusión pública de dicha información. Como queda reflejado anteriormente, todo libro y lectura ha de ser previamente autorizado. Por lo tanto no hay opción a ninguna clase de libertad. Ni de pensamiento, ni de palabra, ni de obra.
Artículo 30
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
Este artículo aglutina y condensa la totalidad de los Derechos Humanos. Es como el principio y fin de los Derechos que cualquier ciudadano del mundo puede exigir ante cualquier Tribunal de Justicia de
Basándome en la interpretación textual del Artículo 30, me pregunto:
¿El Opus Dei es un Estado, un Grupo, o una Persona? Sin duda alguna es un Grupo. Un grupo religioso católico-apostólico con sus propias normas internas, incrustado a su vez dentro de
Ampliando la magnitud de los delitos cometidos por el Opus Dei, cabe destacar la violación de los siguientes Derechos Fundamentales de un ser humano:
1 –Derecho a la libre información, Derecho a tu criterio independiente de recibir la información que desees (lectura de libros, programas de televisión etc, etc,
2 –Derecho a la intimidad personal; por ejemplo, leen la correspondencia.
3 –Derecho al pensamiento libre, cualquier pensamiento no autorizado lo consideran pecado, por ejemplo, pensar en los defectos de
4 –Derecho a la conducta libre en todo cuanto es normal en un cristiano corriente. Toda la actuación de los miembros del Opus está estipulada. Hasta en los mínimos detalles, tal y como que los numerarios tienen prohibido exponer fotos de sus padres y familiares en su habitación, como igualmente no pueden usar zapatillas de felpa cuando están a solas en su cuarto.
Lo que ya es para alucinar en colores, es una disposición interna mediante la cual se indica a los matrimonios la prohibición de dormir desnudos, o sea, en pelota picada ¡El hombre tiene que vestir un pijama y la parienta un camisón!....Esto es la hostia en verso, carajo….Manda huevos….Me pregunto, qué coño pintan en las normas unas zapatillas de felpa, un pijama y un camisón ...Es pá cagarse, oiga usté…
5 –Derecho a los sentimientos libres, sólo puedes poner el corazón en el Opus Dei y en lo que a él le conviene. O sea, que no te puedes enamorar de nadie. Sólo babear y rendir pleitesía ante el retrato-icono de su fundador, el Josemari.
7 –Derecho a ser independiente. Te obligan a depender de ellos hasta en lo más mínimo.
8 –Derecho a tener amigos dentro de
9 –Derecho a elegir la vocación al Opus Dei: Tú no la eliges, sino que son los directores quienes te eligen a ti. ¡Bingo!..¡Soy un elegido! – gritará más de uno. Después así les luce el pelo. Se creen iluminados por la luz divina y van por el mundo creyéndose superiores a Unión Fenosa.
10 –Derecho a elegir salirte libremente del Opus Dei. De hacerlo siempre tendrás que salir por piernas, antes que el director y tus ex compañeros te escupan su desprecio en la cara.
11 –Derecho al diálogo sobre
12 –Derecho a tu propia autonomía económica. Te fuerzan a un estado de indigencia total, que, entre otras cosas, anula tu libertad para dejar el Opus Dei. Sí dejas
13 –Derecho de la juventud a ser respetada. Aplican su coacción sobre adolescentes, forzándoles a hacerse del Opus Dei a pesar de estar inhabilitados por la ley para realizar contratos. La mente de un adolescente es permeable y fácilmente moldeable. En el vídeo perteneciente a este capítulo podréis comprobarlo.
14 -Derecho a que se preserve tu intimidad en lo que le cuentas al director espiritual. Todo cuanto le confieses a título personal, será del dominio público cuando al director le apetezca hacerlo. Y cuando lo haga, delante de tus propios compañeros te quedas en pelota picada como en una sesión de strip-tease.
15 -Derecho a que los de
16 -Derecho a criticar con plena libertad los errores del Opus Dei, sin que tengas que ver en ello una falta gravísima contra la unidad de
18 –Los derechos adquiridos por sus miembros a través de
Para cerrar este Tercer Capítulo, deseo manifestar lo siguiente:
Yo no voy contra El Opus Dei. Es el Opus Dei quien va contra sí mismo y contra la propia Iglesia que lo acoge. Pero sin embargo yo desciendo a la arena de este circo que tiene montado el Opus y voy de frente y por derecho…..Sólo ataco a las víboras que están reptando por el Cuerpo de Cristo y por la estructura de su Iglesia. De nuestra Iglesia. De nuestro Cristo.
Pero llegará un día que debido a su propia soberbia, prepotencia y avidez, la serpiente del Opus Dei comenzará a devorarse a sí misma mordiendo su propia cola. Y no olvidemos que esa cola está formada por sus propios miembros y numerarios.
Cuando llegue ese día, espero estar vivo para verlo.
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Gracias por vuestra atención
José Luís de Valero.