ZP: ES USTED UN BASTARDO....POLÍTICO

EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, ENTRE OTROS DESGOBIERNOS,VULNERA EL DERECHO A LA INFORMACIÓN DE LOS ESPAÑOLES

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DEFINICIONES:
Según el Diccionario de la R.A.E,
BASTARDOS: (1)adj.Que degeneran de su origen o naturaleza
m. y f.(2) Personas admitidas por una comunidad a participar de ciertas gracias y privilegios.
m. (3)ganapán ( hombre que lleva recados o bultos).
m. y f.(4) En algunas cofradías, presidente o presidenta.

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Nuestro idioma es rico en terminología, definiciones y adjetivaciones. Es por ello que quien suscribe, cuando pretende que su pluma se convierta en una espada y cita a duelo a bellacos, bastardos y mal nacidos, previamente tiene la costumbre de consultar las reglas del duelo en su versión gramatical, no fuere el caso que llevado por la mala uva que se cuece en sus entrañas, fuera a cagarla adjetivando improcedentemente al bellaco, bastardo o mal nacido de turno. De ahí mi cita previa en cabecera de post con el diccionario de la Real Academia Española, cuando la misma define la palabra BASTARDO.

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La bastardía es algo con lo que se nace, igual que la bellaquería es patrimonio exclusivo de gentes de mal vivir. Lo menos malo es cuando un bastardo y un bellaco se citan y se reúnen alrededor de una mesa. Y lo que sí ya es malo del carajo, es cuando tras esa reunión de bastardo y bellaco se silencian contenidos. Y rizando el rizo, lo que ya es de juzgado de guardia, es que los contenidos tratados entre ambos elementos, contenidos que por cierto pertenecen al pueblo soberano, sean escamoteados no sólo a la opinión pública, sino también a los electores que con sus votos han hecho posible que tanto el bastardo como el bellaco se acomoden en la poltrona del poder político. El uno en el palacio de La Moncloa y el, o los otros bastardos naZionalistas, habitando en sus respectivos palacetes. Curioso: bastardo, bellacos y por si fuera poco, todos ellos bufones con patente de corso residiendo en palacios a cuerpo de rey.

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Me permitirá pues su Señoría, Exmo. Sr. D. José Luis Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno, que le apee el tratamiento y sin más pase a llamarle bastardo, puesto que a la vista de lo acontecido a lo largo de estos infames años de legislatura peseoé, oé, oé, oé, años de contubernio y conchabeo con la crem de la crem naZionalista, pactadas reuniones clandestinas con etarras, bellacos, bufones vascos y catalanes más variopinta gentuza de igual ralea....OTROSÍ, DIGO: QUE SEGÚN LA DEFINICIÓN DE LA R.A.E, USTED HA HECHO MÉRITOS MÁS QUE SUFICIENTES PARA ADJUDICARSE EL TÍTULO DE BASTARDO CON EFECTOS RETROACTIVOS.

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Y permítame que le llame bastardo político o político bastardo, tanto monta, puesto que usted se adapta a las adjetivaciones de la RAE (1) que definen a un bastardo como un elemento que degenera de su origen o naturaleza. O sea, que es usted un degenerado, políticamente hablando, se entiende. En cuanto a su naturaleza socialista, lamento comunicarle que está en entredicho puesto que tanto usted como sus acólitos y antecesores, han vulnerado y pisoteado mil veces los principios doctrinales de su partido. Por cierto, supriman de sus siglas la O de Obrero, que tal palabra es mucho título y reporta mucha honra para quien la ejerce, pero en modo alguno es válida para la ruin alternativa política que usted preside.

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No se ofenda por la adjetivación de bastardo político. Sin duda usted lo es según la RAE. (2) y (4) Cerciórese: Usted fue una persona a la que una comunidad llamada España le admitió para participar de ciertas gracias y privilegios. La gracia fue hacerle Presidente y el privilegio ocupar el poder político, regir nuestra nave, trazar rumbos y llevarnos a buen puerto. Según lo acontecido en la navegación efectuada a través de los años que lleva usted en el puente de mando, al día de hoy prefiero obviar el balance de daños. En otro duelo epistolar le echaré a los perros para que se lo zampen.

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Y para rematar la faena, no contento con traicionar la doctrina y el pensamiento político de Pablo Iglesias y convertir a España en un caos socio-político, en su día volvió a hacer méritos para ser designado el mayor bastardo del Reino al concertar citas con otros bastardos, amén de ganapanes (3) bufones y bellacos naZionalistas procedentes del País Vasco y Cataluña, cuyos nombres de pila, apellidos y titulación política de los innombrables me niego a escribir por temor a mancillar y contaminar el teclado. El colmo de su bastardía, señor Presidente, es negar a los españoles el derecho de información. Ya sabe. Quien calla, otorga.

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Al loro, mi bastardo Presidente: Así empezó otro bastardo llamado Adolf Hitler teniendo como sicario a un bufón llamado Joseph Paul Goebbels, negando la información al pueblo alemán para una vez desinformado, poder manipular las mentes de los ciudadanos alemanes y conducirlos al abismo.

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Y si digo al loro, es debido a que el pueblo español es muy distinto del pueblo alemán. Aquí no nos gustan los bastardos ni comulgamos con ruedas de molino y cuando nos sentimos traicionados y la peña se cabrea, en cualquier momento puede aparecer una Carmen con la navaja en la liga o un Curro con el trabuco bien cebao, y le pasaportan a uno a tomar por saco,...

Aquí, de putadas, las justas.

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Que tenga un buen día, Presidente.