lunes, 1 de septiembre de 2014

LA INVASIÓN. Capítulo I


Hace unas semanas me despedí de vosotros anunciando que a mi regreso, posiblemente lo haría con una serie de vídeos de creación propia titulados EMITIENDO EN LOS ULTIMOS DÍAS, basados en una crónica hipotética y demencial. 

Pero lo cierto es que no he grabado dicha serie. Simplemente me he permitido grabar un breve vídeo de presentación, puesto que el guión original pertenece a una novela de creación propia que inicié en 2011 y que acabo de concluir y registrar en el presente año. Como adelanto os ofrezco el inicio y un fragmento de texto correspondiente al Capítulo III. 

 “En aquellos años, el territorio español aglutinaba un treinta por ciento de población extranjera. Para los refugiados sudamericanos la única vía de escape a Europa era solicitar asilo en la Madre Patria, pero ni España ni los españoles estaban en aquellos tiempos para excesivas fiestas de acogida. 

Ya en la década de los noventa y hasta 2016, la avalancha humana de inmigrantes procedentes tanto de Marruecos como del resto de países africanos y sudamericanos había sido aplastante, y a la larga sus consecuencias fueron desastrosas para el resto de los españoles autóctonos que veían como su país se había convertido en una gigantesca Torre de Babel, incapaz de subsistir económicamente debido al incesante flujo de inmigrantes indocumentados que desembarcaban constantemente en la costa española. 

A lo largo de los años, la llegada de millones de personas en busca de pan y trabajo hizo que se colapsaran los principales núcleos de población urbana e industrial. Las calles de las ciudades españolas comenzaron a poblarse de seres de todas las razas y credos que a su vez, se unieron formando comunidades cerradas en las cuales era casi imposible que las policías locales pudieran intervenir para frenar los desmanes que se cometían a plena luz del día. Las ciudades dejaron de ser seguras para convertirse en campos de batalla donde imperaba la ley del más fuerte. 

Los ciudadanos españoles pasaron de la noche a la mañana de proclamarse antirracistas, a defender su vida y sus bienes por encima de cualquier sentimentalismo humano. La xenofobia se impuso en una sociedad que no estaba dispuesta a consentir más robos, asesinatos y violaciones por parte de cientos de miles de refugiados que habían tomado a España por un vertedero de inmundicia y a los españoles por individuos permisivos que les recibían con los brazos abiertos, consintiendo todas sus tropelías.” 

Si visualizáis el vídeo, podréis comprobar que es el arranque de una crónica narrada en primera persona, y a pesar que yo soy un mal actor, quizá intuyáis el desarrollo y desenlace de los acontecimientos.

   

LA INVASIÓN 
CRÓNICA DE UN FUTURO INMEDIATO 

NOTA DEL AUTOR 

Mi intención al escribir LA INVASIÓN, no fue precisamente la de unirme a la masa de escritores que redactan sus textos bajo patrones político-ético-literarios perfectamente establecidos, dentro y para la sociedad en la que vivimos. El contenido de este libro – salvo datos históricos y puntuales recogidos a última hora – es pura ficción literaria, pero los actos que en él acontecen son situaciones que más mal que bien podrían desarrollarse en un futuro inmediato. Y espero equivocarme. 

Posiblemente también, en mi navegar literario me salga de los márgenes establecidos por los editores que a la postre, son los que tienen la sartén por el mango y los únicos responsables junto con el autor, de la publicación y el contenido ético de una obra cuya difusión pueda suscitar polémicas o soliviantar a un sector mayoritario de lectores. 

Si esto ocurre, editor y autor pueden darse por muertos – comercialmente hablando – o bien con su temeraria acción de exponer a la luz un texto tabú, se encontrarán inmersos en juicios de valor, suscitando con ello controversias de la más variada índole. Me consta que mis detractores formarán legión, pero yo no he escrito este libro para congraciarme y bailarle el agua a una mayoría de lectores, y sí para profundizar sobre un tema espinoso como lo es la inmigración y la saturación y ocupación indiscriminada en España y en el resto de Europa de elementos foráneos, y las posibles consecuencias que puedan acarrear tales actos dentro de unos años. 

Por supuesto, LA INVASIÓN no pretende ser un libro profético. Más bien es una hipotética conjetura que he formado a tenor de los acontecimientos que se han producido y siguen produciéndose a lo largo y ancho del continente europeo. El argumento de este libro es mera hipótesis especulativa, aunque no exento de cierta amenaza latente. 

José Luis de Valero. 

LA INVASIÓN 
CRÓNICA DE UN FUTURO INMEDIATO 
Copyright © 2014 José Luís de Valero. 
Todos los derechos reservados. 

Capítulo I 

Base Naval en el Mediterráneo, CARTAGO UNO. 
Enero de 2025. 

Soy corresponsal de guerra y escribo mi última crónica sabiendo que nadie leerá estas páginas. Ningún ser humano se acercará mañana al puesto de periódicos más cercano, ni conectará su ordenador portátil para informarse de las últimas noticias acerca de los terribles acontecimientos mundiales que están desarrollándose sobre la faz de la tierra. 

Las viejas rotativas hace años que dejaron de girar sobre sus ejes y los satélites de comunicaciones han dejado de ser operativos. Creo que hasta nuestro propio planeta se ha detenido en el espacio, expectante, intuyendo que de una vez por todas se verá libre de la presencia del ser humano sobre su castigada corteza terrestre. 

Las últimas páginas de mi diario están en blanco, al igual que mi mente que lucha desesperadamente para procesar todo lo acontecido. Para acabar de rellenarlo deberé continuar recordando fechas, datos, lugares y personas. Toda una vida de lucha y fracaso; una guerra abierta y frontal contra mi destino en busca de lo ignorado, de lo imposible. A solas con mi cerebro, dañado ya de tanto recuerdo inútil. Esfuerzos baldíos, chatarra cósmica que se reciclará cuando todo acabe con el gran estallido de la muerte física. 

Necesito descansar definitivamente. Estoy llegando al límite de mi organismo biológico y si por mí fuera, habría acabado voluntariamente con mi tránsito por este planeta maldito. Pero no quiero desertar. Sería como reconocer mi derrota ante las circunstancias adversas que se me han impuesto desde la misma fecha de mi nacimiento. Una y mil veces me he lanzado a tumba abierta buscando el ansiado fin, inconscientemente, como alocado, pero en el último momento siempre hubo algo que tiró de mí haciéndome volver a mis cabales. 

El eterno combate hombre-destino, que nos marca a fuego durante el ciclo vital de nuestra existencia en la Tierra. El porqué y para qué de la Vida. Preguntas sin respuestas que se suceden inexorablemente con machacona insistencia y a las que nadie que yo sepa, ha podido dar una respuesta aceptable si exceptuamos a los sacerdotes de cualquier religión, que ellos sí tienen respuestas para todo lo divino y humano. Son los grandes gurús del pensamiento, la voz de los dioses, los infalibles, los pastores que cuidan el rebaño humano. 

Yo estuve a punto de ser uno de ellos pero me desprendí del cayado y desenterré el hacha de guerra. De todas formas y por mi carácter, no hubiese sido un cura respetuoso y sumiso con los preceptos emanados desde el Vaticano y a buen seguro, la excomunión hubiera marcado mi fin como clérigo. 

“En el nombre de Dios”. Así comienzan los ritos en casi todas las confesiones religiosas, pero... ¿Quién es Dios?... ¿Dónde está Dios?... ¿Este planeta le pertenece?... ¿Somos nosotros, míseros humanos, el fruto de su Creación Cósmica?. Cientos de preguntas. Respuestas convincentes, cero. 

Sólo sé que el Séptimo Sello ha sido abierto. Los Ángeles del Apocalipsis ya están aquí, y en el nombre de Alá sus divisiones acorazadas se han hecho con el control de Oriente y de la vieja Europa. 

Por lo tanto nuestro presente como criaturas cósmicas se me antoja ciertamente nefasto y lo que pueda ocurrir después de la muerte, es todavía si cabe más ignoto. No hay respuestas desde el Más Allá. 
Elevamos nuestra mirada al cielo en busca de ayuda, pero no existen comunicaciones verbales con el Creador Universal. 

Dios no habla. El hombre está solo, perdido en el espacio infinito.

 ……………………… 

Base Naval en el Mediterráneo, CARTAGO UNO. 
Febrero de 2025. 

Las notas musicales de J. S. Bach - "Jesus bleibet meine Freude" BWV 147 se expanden en el interior de mi habitáculo. Bach es supremo, milagroso para mi espíritu. Me siento atrapado por esa música que parece surgir de los abismos siderales, aplacando los sentidos y dando sosiego a mi alma. Mi cuerpo se relaja y mi ego interno me lo agradece. 

Me elevo, floto en el espacio, me convierto en aire, en bruma, en bosque, en mar y por un momento creo que estoy fundido con la Creación. Mero sueño, momento efímero que sin embargo paladeo con delectación como si fuera la última vez que pudiera saborearlo. Mis ojos se humedecen. Siento el fluir de mis lágrimas bajando lenta, muy lentamente, hasta que se remansan en mi rostro. Música de las Estrellas, del Universo, para un pobre diablo que como yo, está atrapado en tres malditas dimensiones y quiere escapar de ellas. 

Me llaman..., mi Patria lejana me llama. Sus sonidos tan lejanos, debilitados no tanto por su lejanía sino por el desconocimiento de la Verdad Absoluta, me protegen, me arropan dándome a entender que no estoy solo en el infernal caos de la primitiva existencia que me está envolviendo como un sudario. Deseo ser libre de mente y de espíritu. No acepto más ligaduras. Me rebelo contra mi destino en la Tierra. 

Estoy sediento de un Amor que no se otorga en este planeta. Añoro a mi gente ausente, que no muerta. Ellos llegaron ya a mejor lugar, más allá de las estrellas, reintegrados al combate, a la lucha, construyendo nuevos mundos para que nuestra Esencia no perezca. 

Me ha tocado la peor parte; cubrir la retirada, narrar los acontecimientos, vigilar los flancos, ser testigo del holocausto final. Como le sucedió a mi abuelo allá por el año 1939 en la frontera franco española. Pero yo tendré mejor suerte. No caeré prisionero del vencedor porque aquí dentro de poco nadie podrá enarbolar el estandarte de la victoria. 

Si alguno de nosotros queda vivo, su botín será un mundo en llamas, calcinado, yermo. Nos lo hemos ganado a pulso. No se efectuarán desfiles victoriosos al paso alegre de la paz, ni los políticos homicidas arengarán a los ejércitos en pos de nuevas batallas y botines de guerra. Todo acabará pronto...... Espero que muy pronto. 

A través de mi casamata atisbo el azulado horizonte todavía limpio, nítido y refulgente. Mi mar..... mi amado Mediterráneo bonancible a veces, tempestuoso otras, ruge ahora como un león herido de muerte. Ambos tenemos las horas contadas. Pereceremos juntos, fundidos en fraternal abrazo, envueltos entre toneladas de blanca espuma..... 

Bach se aleja, huye del caos. No desea presenciar el holocausto final. 
El sonido de su música se extingue en el amanecer. 

Copyright © 2014 José Luís de Valero. 
Todos los derechos reservados. 

(Continuará)

14 comentarios:

  1. ¡¡BIEN VENIDO A LA TRINCHERA, QUERIDO JOSE LUIS!! POR SI TE SIRVE DE ALGO, NO ESTAS SOLO. AÚN QUEDAN PEQUEÑOS PERO VALIENTES NIDOS DE RESISTENCIA CONTRA TRAIDORES E INVASORES "MULTICULTOS".
    EXCELENTE ESTILO Y ESPERO LA CONTINUACIÓN. SI LA GENTE IDIOTIZADA, NO DEFIENDE SU ÚNICO BIEN REAL, LA VIDA, MERECE TODO LO QUE LE SUCEDA.
    ¡¡SANTIAGO Y CIERRA ESPAA, OTRA VEZ!!
    Un Brindis Con GARRAFÓN MINERAL DEL GALILEO, COSECHA Del 33.(D.C.) Y A LOS TOCAPELOTAS Y BUENISTAS, QUE LES DEN POR DONDE AMARGAN LOS PEPINOS!
    Abrazo Fraternal Y BENDICIONES MIL
    Y
    ¡¡RIAU RIAU!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Insigne Cardinale Old Nick, azote de traidores e invasores "multicultos":

      Tras un mes y pico de ausencia y vagancia, recibo con alborozo vuestra visita en este Infierno con mis calderas mentales a media presión, debida tal circunstancia a la carencia de combustible sólido con el fin de borrar del mapamundi a tanto hideputa que transita por el Congreso de los Imputados.

      O séase que para tal menester, me sería preciso cargar las calderas con Plutonio enriquecido, mas dado que su adquisición es altamente costosa para mi escaso peculio de jubilado, he optado por escribir y lanzar a las ondas cibenéticas el presente libraco apocalíptico para solaz y aficionados a la ciencia ficción.

      Ficción que no creo sea del todo ficticia, puesto que tal y como soplan los vientos del Averno, más bien creo que al escribir este tocho literario me he convertido en un nuevo Nostradamus versión Windows 7.

      Brindo con Vos con un carajillo compuesto de lingotazo GARRAFÓN MINERAL DEL GALILEO, COSECHA Del 33.(D.C.), achispado con un pelín de orujo procedente de mis viñedos de Ourense, (es mano de santo, oiga; vejiga limpia y verga tiesa)

      Recibid mi apocalíptica bendición Urbi et Orbe.

      Eliminar
  2. Bien vuelto seas, José Luis. ¡Ánimo y adelante! No temas perder la cabeza porque esa es una extremidad que los españoles hemos perdido hace ya tiempo, mucho tiempo, demasiado tiempo, tanto, que, cuando nos la arranquen de cuajo ni siquiera lo sentiremos porque eso es lo que pasa con los juguetes que dejan de usarse y acaban en el desván junto a las cosas inútiles y viejas.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Javier:
      Bien recibido eres en este Infierno, al día de hoy totalmente desmadrado mentalmente y en fase terminal, ya que incluso me creo cuanto escribo en LA INVASIÓN, porque tal y como están los tiempos, no hace falta convertirse en San Juan para escribir un nuevo Apocalipsis.

      La situación mundial ya es apocalíptica de por sí, o sea que el guión de texto lo tenía "chupao" desde el 2001, a pesar que no comencé a escribirlo hasta el 2011 y a finiquitarlo en el presente año. Y en efecto como tú bien apuntas, los españoles no tememos perder la chola puesto que la tenemos perdida desde hace lustros. Aunque difiero cuando insinúas que nos han convertido en juguetes alojados en el desván.

      Muchos de nosotros, tú incluído, podremos estar en el desván de la vejez, pero en modo alguno somos inútiles, Todo lo contrario. Somos y seremos hasta nuestra muerte una quinta columna:
      Nos hemos convertido en la primera línea de ataque y la última de defensa.

      Recibe mi abrazo, querido Javier.

      Eliminar
  3. ¡La quinta columna! Esa sí cumplió con su cometido en el Madrid de finales de los años treinta. Esa sí fue una gran familia que siguió dando apoyo a los suyos una vez finalizado su cometido en tiempos de guerra. ¡Bendita quinta columna!, hoy no estaría de más resucitarla.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nosotros, los que aquí escribimos desnudando nuestro yo más interno, continuamos siendo esa gran familia a la que aludes. Y lo curioso del caso es que no nos conocemos físicamente. Sólo a nivel mental. Con eso basta. Ahora imagina por un momento que esa gran familia volviera a unirse a nivel físico, aunque bien mirado con nuestros años a cuestas no somos peligrosos.
      Pero a nivel mental y moral, somos indestructibles aun después de muertos.

      Un abrazo, querido Javier.

      Eliminar
  4. ¡¡¡¡¡Difuuuuundieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeendoooooo a saaaaaaacoooooo!!!!!


    Welcome to september (hmmm ¿se pondrá así? no, si está claro que yo tengo mi propio "spanglish" particular).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Salve Ramsés
      AGRADEZCO LA DIFUSIÓN QUE ME OTORGAS.
      Y aunque LA INVASIÓN pueda parecer a priori una simple novela de ficción, tengamos en cuenta que a veces la realidad supera a la propia ficción. Y los últimos acontecimientos que se están produciendo a nivel mundial lo demuestran.

      Correcto: Welcome to September
      Un abrazo, querido Antonio.

      Eliminar
  5. Gran historia, me gustó mucho la lectura. Gracias por compartir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por leerme, estimada Cindy. Ha sido un placer visitar tu web y leer tus poemas. Todos ellos destilan paz y amor. Será sin duda porque vives en un lugar tan maravilloso como lejano, rodeada de una naturaleza virgen. Las montañas de Ontario en Canadá, son un lugar perfecto para vivir y también morir.
      Eres una privilegiada.

      Eliminar
  6. Por desgracia hasta en Ontorio están metidos, se han metido por todos lados, no queda un lugar en la tierra que esté libre de ellos. Habrá que combatirles, no queda otra. Aquí, el gran zopenco tiene que reflexionar si se une o no a la Otan, aunque me pregunto yo ¿Por qué ahora y no antes, si todos lo veíamos venir?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta peña de descerebrados se han metido en Europa hasta la cocina. Y han llegado para quedarse y colapsar a la sociedad occidental.
      Los tres grandes zopencos que últimamente han regido el Gobierno de España, sólo han velado por sus propios intereses partidistas. Desde que se pronunció aquella frase "PAPELES PARA TODOS" hasta el momento presente, todo ha sido un desacierto.
      Yo diría que está siendo el principio del fin.

      Eliminar
  7. Cagondió, mi capitan. La tercera mundial en plena efervescencia y yo con el Jupa nel Conejo de Eva. Te habrás puesto ya al mando del "Noflota"...Bueno, dame tiempo para evaluar los acontecimientos, que me das cada susto del copón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Joer colega !...¿Ande has estao tanto tiempo escondío y sin dar señale de vida, Ein?...
      Y cho dándole a la tecla pa difundí la Apocalipsi versión Blogger-Windows 7, made in de Valero.
      Pué que sepas que mi narrasión cha está en el Capítulo V y mientras tanto han habío hottias por un tubo y las que van a vení, ni te cuento.
      O sea que deja el Conejo de Eva pa mejó ocasión y ponte al día en la lectura, cagondió.

      Un abrasso asín de fuerte, cacho mamón.

      Eliminar

Se ha habilitado la moderación de comentarios. Será eliminado todo comentario que se considere ofensivo y vaya contra el autor y los comentaristas de esta bitácora. Su IP, hora de entrada y salida, lugar de conexión y comentario quedarán reflejados en el scaner de seguimiento por si hubiere lugar a poner sus datos en conocimiento del Departamento de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.