EL ARCÓN DE LOS COMENTARIOS.

Sepan vuesas mercedes que quien esto escribe, días antes que caduque el año, tiene por costumbre releer no sólo alguna de las misivas por mí escritas si no sabed que también absorvo con ceñudo gesto mas con deleite, los comentarios tanto propios como ajenos que acompañan las mencionadas misivas. Misivas que bien pudieran catalogarse como legajos mentales que en su día ocurrióseme subir a este desván mental que es la página donde se encuentran vuesas mercedes.

A fe mía que llévome alguna que otra ingrata sorpresa, puesto que en determinados comentarios propios puedo atisbar ciertas dosis de enquina o mala uva dirigida hacia el gualdrapas de turno, sea este político militar, civil o vaticanista. El estado de ánimo y opinión de cada quisque queda reflejado en su propio comentario, y reconozco que mis estados de ánimo casi siempre han ido cargados con posta y bala expansiva. Mis razonamientos casi siempre, por no decir siempre, son hostias verbales que una vez pasadas por el tamiz del alfabeto se estrellan en un folio con destino al, o a los hideputas de turno que nos están jodiendo la vida. Disculpen vuesas mercedes y véase que mi caso no tiene arreglo, ya que la cabra siempre tira al monte y cuando me cabreo no sé escribir de otra manera.

Reconozco pues que cuando mi cabreo llega al límite y altéranseme las neuronas, soy un zafio espadachín repartiendo estocadas y mandobles e incapaz de hilvanar un razonamiento coherente con la educación debida a quien me lee, o sea, a vuesas mercedes. Prueba de ello es mi último comentario estampado en el blog de Candela, http://candela-machine.blogspot.com/ ,a la que, suplicando mi absolución y entonando el mea culpa, solicito de su venia mis más humildes disculpas por haber profanado su post AQUÍ HAY TOMATE con el siguiente comentario:

"Lo del reparto de medallas (tentóme el diablo a especificar "a dos putas y rastreras sabandijas socialistas"), me ha sentado como una patada en los mismísimos.(aquí iba a añadir cojones, pero me contuve). Es humillante. Y no escribo más porque se me están calentando las teclas y me voy a empezar a cagar en la puta madre que parió (aquí no pude contenerme) a tanto sinvergüenza en libertad sin fianza".

Véase pues, mis ilustrísimas mercedes, que mi caso es irreversible.

P.D: Como prueba de mi arrepentimiento y a la espera de las próximas putadas que nos aguardan, solicitando de antemano vuestra indulgencia, mis próximos post versarán por capítulos sobre mi última novela que se titula Cuadernos de Bitácora.